Acoger su amor

 

El primer paso consistirá en abrir nuestro corazón “a fin de poder satisfacer en algún modo el ardiente deseo que su amor tiene de derramarse”. Esta actitud de acogida, implica necesariamente un reconocimiento de nuestras faltas: somos pecadores.

 

Se requiere de nuestra parte fe y confianza en el que perdona. “Tienes demasiado temor y esto es lo que le disgusta, porque El quiere de ti una confianza amorosa”, dice Margarita María en una de sus cartas.