La Coronilla de la Divina Misericordia

 

 

Palabras de Jesús de la Divina Misericordia  a Santa María Faustina Kowalska:

      «A quienes recen esta coronilla, Me complazco en darles lo que me pidan.» (D. 1541) Y añade: «A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad» (D. 1731). La voluntad de Dios es la expresión del amor al hombre, de modo que todo lo que no está de acuerdo con ella es malo o dañino y por lo tanto no puede ser otorgado por el Padre bondadoso, que solamente desea el bien para el hombre en la perspectiva de la eternidad. En esta promesa general se trata no solo de las gracias sobrenaturales sino también de los beneficios temporales.

«Defenderé como Mi gloria a cada alma que rece esta coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón. Cuando cerca de un agonizante es rezada esta coronilla, se aplaca la ira divina y la insondable misericordia envuelve el alma y se conmueven las entrañas de Mi misericordia, por la dolorosa Pasión de Mi Hijo»  (D.811)

“Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte» (Diario,687)

«A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en vida y especialmente a la hora de la muerte» (Diario,754)

«Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla» (Diario,848)

Como rezar la Coronilla de la Divina Misericordia:

La señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Se continúa  rezando  un PADRENUESTRO, un AVEMARÍA y un CREDO.

Después, en las cuentas del rosario correspondientes al PADRENUESTRO, dirás las siguientes palabras:

Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y de los del mundo entero.

En las cuentas del AVEMARÍA, dirás las siguientes palabras:

Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Para terminar, díganse tres veces estas palabras:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

Oración con que generalmente se concluye la coronilla

Oh sangre y agua que brotaron del Corazón de Jesús como manantial de misericordia para nosotros,

En Ti Confío

Se puede terminar rezando una SALVE

Es importantísimo que, además de rezar la Coronilla, si el moribundo lo desea, avisemos a su Párroco o al Capellán del hospital para que le administre el sacramento de la Unción de Enfermos, ya que, aparte de prepararle para dar el paso a la VIDA, en ocasiones el Señor les devuelve la salud física.