Sagrado Corazón de Jesús

 

 

Acto de consagración al Sagrado Corazón de Jesús

(Santa Margarita María de Alacoque):

Yo… entrego y consagro al Sagrado Corazón de Jesús mi persona y mi vida, mis acciones, trabajos y sufrimientos, para no servirme ya de ninguna parte de mi ser, sino para amarle, honrarle y glorificarle. Ésta es mi voluntad irrevocable: ser todo suyo y hacerlo todo por su amor, renunciando de todo corazón a cuanto pudiera desagradarle.

Te elijo, pues, ¡oh Sagrado Corazón!, por el único objeto de mi amor, protector de mi vida, garantía de mi salvación, remedio de mi fragilidad, reparador de todas mis faltas y mi asilo seguro en la hora de la muerte. Corazón lleno de bondad, justifícame ante Dios Padre y desvía de mí los rayos de su justa cólera.

¡Corazón de Amor!, pongo toda mi confianza en Ti, pues todo lo temo de mi debilidad, pero todo lo espero de tu bondad. Consume en mi todo lo que te pueda desagradar o resistir. Que tu amor se imprima en lo más íntimo de mi corazón de tal modo que jamás pueda olvidarte ni separarme de Ti.

Te suplico por tu bondad, que mi nombre esté escrito en Ti, porque toda mi felicidad es vivir y morir en calidad de esclavo tuyo.

Amén

 

Promesas del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque:

1.- Les daré todas las gracias necesarias en su estado.

  1. -Daré paz a sus familias.

3.- Los consolaré en todas sus penas.

4.- Seré su refugio seguro, durante la vida y sobre todo, a la hora de la muerte.

5.- Bendeciré las acciones que emprendan.

  1. – Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano infinito de misericordia.

7.- Las almas tibias se harán fervorosas.

8.- Las fervorosas se elevarán rápidamente a la más alta perfección.

9.-Bendeciré los lugares donde la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.

10.-Daré a los sacerdotes el don de conmover los corazones más endurecidos

11.-Tendré escrito para siempre en mi Corazón el nombre de quienes propaguen esta devoción.

12.- Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a cuantos comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia, ni sin recibir los sacramentos, mi Corazón será su asilo seguro en los últimos momentos.

Nueve Primeros Viernes de mes:

  Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que  su amor omnipotente concederá a cuantos comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia, ni sin recibir los sacramentos, mi Corazón será su asilo seguro en los últimos momentos.

Para ganar esta gracia tendremos que hacer:

 – Recibir sin interrupción la Sagrada Comunión, en estado de gracia,  durante nueve primeros viernes seguidos.

– Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.

– Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.

 “He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor.”  (16-jun-1675, Jesús a Santa Margarita Ma. de Alacoque

Les animo a que se Consagren al Sagrado Corazón de Jesús y que hagan la Entronización del Sagrado Corazón de Jesús en el hogar que es darle por un lado un lugar de honor en nuestra casa, y por otro , reconocerlo como centro de nuestra vida familiar.

 Dos, de las doce promesas del Sagrado Corazón a Santa Margarita Mª de Alacoque, se relacionan directamente con la familia y la Entronización del Sagrado Corazón de Jesús:

– Daré la paz a las familias.

– Bendeciré las familias en que la imagen de mi Sagrado Corazón, esté expuesta y sea honrada.

El Corazón de Jesús sigue llamando a la puerta de cada familia, como lo hizo el Señor con Zaqueo: hoy quiero hospedarme en tu casa. Jesús quiere ser ese amigo de la familia rodeado del afecto de todos.

 

Ofrecer nuestras acciones diarias, que como le dijo el Sagrado Corazón de Jesús a Sor Josefa Menéndez:

 “El alma que sabe hacer de su vida una continua unión con la mía, me glorifica mucho y trabaja útilmente en bien de las almas. Está, por ejemplo, ejecutando una acción que en sí misma no vale mucho, pero la empapa en mi Sangre o la une a aquella acción hecho por Mí durante mi vida mortal; el fruto que logra para las almas es tan grande, o mayor quizá, que si hubiera predicado al universo entero; y esto, sea que estudie o que hable, que escriba, ore, barra, cosa o descanse; con tal que la acción reúna dos condiciones : primero, que esté ordenada por la obediencia o por el deber, no por el capricho; segundo, que se haga en íntima unión conmigo, cubriéndola con mi Sangre y con pureza de intención.

 ¡Cuánto deseo que las almas comprendan esto: Que no es la acción la tiene en sí valor, sino la intención y el grado de unión con que se hace! Barriendo y trabajando en el taller de Nazaret, di tanta gloria a mi Eterno Padre, como cuando prediqué durante mi vida pública”.