EJERCICIO DE LOS SIETE DOMINGOS DE SAN JOSÉ

Por la señal, etc.

                   

ORACIÓN

¡Oh glorioso Padre mío San José, tesoro de la caridad de nuestro amado Jesús, y dispensador de sus misericordias! Caridad y misericordia os pide este pobre pecador, que humillado acude a vuestra protección, para que le seáis medianero e intercesor ante la Bondad divina, y de ella me alcancéis el conocimiento de todos mis pecados, y un verdadero arrepentimiento de ellos, para amarle y servirle hasta el fin de mi vida. Amén

Los siete dolores y gozos del Patriarca San José

        

 

Ignorando José el misterio de la Encarnación, quiere abandonar a su Santísima esposa María.

El ángel le reveló, que era digno de estar en su compañía, ya que todo era obra del Espíritu Santo.

Padrenuestro…

 

José ve nacer a Jesús en un portal, en la más grande pobreza, sin que el mundo se diera cuenta del grande acontecimiento. Pero contempla como se rasgan los cielos, le adoran todos los ángeles y los pastores, almas de buena voluntad.

Padrenuestro….

 

Jesús, estando sobre la ley, cumple con la Circuncisión, derramando su sangre divina. Se le impone el nombre de Jesús, y salvará a toda la humanidad esclavizada por el pecado. Padrenuestro…

 

Simeón profetiza, que una espada de dolor traspasaría el corazón de María, y que Jesús sería blanco de contradicciones. Pero anuncia también, que por estos sufrimientos, quedaría la humanidad redimida.

Padrenuestro…

 

José huye de noche a Egipto, para salvar a Jesús de la persecución de Herodes, teniendo que sufrir grandes privaciones.

José vio como cayeron los ídolos de aquel pueblo pagano, y tuvo siempre a su lado a Jesús y María.

Padrenuestro…

 

Ha de volver a Judea, donde reina Arquelao, no menos cruel que su padre Herodes; José teme por Jesús.

El Ángel le disipa toda inquietud, diciéndole que habite en Nazaret, que no será turbada su paz.

Padrenuestro…

 

Grande fue el padecimiento de José, al perder a Jesús en Jerusalén, durante tres días, sin que hubiese culpa por parte suya. Le halla en el templo asombrando a los doctores con su inmensa sabiduría.

Padrenuestro…

 

Ant .Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? Mira cómo tu padre y yo, llenos de aflicción, te hemos estado buscando.

  1. Ruega por nosotros glorioso San José.
  2. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.

 

ORACIÓN

 

¡Oh Dios, que con tu inefable providencia te has dignado elegir  a San José por Esposo de tu Madre Santísima! Concédenos, te rogamos tener por intercesor en el cielo al que veneramos como Protector en la tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

 

ORACIÓN FINAL

 

Acordaos, oh castísimo Esposo de la Virgen María, dulce protector mío San José, que jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección e implorando vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta confianza, acudo a vuestra bondad. No desatendáis mis humildes súplicas, oh padre virginal de Jesús, antes bien acogedlas benignamente y dignaos socorrerme con piedad. Amén.