Primeros viernes de mes

 

“Me mandó comulgar todos los primeros viernes de mes para reparar los ultrajes que recibe en el Santísimo Sacramento”.

Margarita María, en una época en que no era costumbre la comunión frecuente, lo cumplió siempre que sus superioras se lo permitieron. Pero esta petición es para todos los cristianos.

 

“Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a cuantos comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia, ni sin recibir los sacramentos, mi Corazón será su asilo seguro en los últimos momentos”.