Identificarse con Cristo
Si el primer aspecto de nuestra respuesta es acoger; el segundo, darlo todo y dejarle hacer, y el tercero, permanecer en su Amor, santa Margarita María, con san Pablo nos introduce en un cuarto aspecto: “Que Cristo sea formado en vosotros” (Gal 4,19).
“Él arde en deseos de que conformemos nuestra vida a la suya. Y puesto que el amor iguala –hace semejantes– a los que se aman, hagamos nuestra vida según el modelo de la suya”.
¿Qué quiere decir “conformar” nuestra vida a la de Cristo? Ella misma responde:
“Amad constantemente al Sagrado Corazón de Jesucristo, conformaos todo lo que podáis con su humildad y dulzura para con el prójimo”.
“Este divino Corazón busca corazones vacíos para llenarlos con su ardiente caridad, para transformarlos en Él”.
Margarita María se expresa con una precisión admirable: Cristo nos llama a conformarnos con Él pero es Él quien nos “conforma”, es Él quien nos transforma. A nosotros nos toca siempre “darlo todo y dejarle hacer”.