ORIGEN DE LOS SIETE DOMINGOS DE  SAN JOSÉ

 

Se describe en un viejo libre del s. XVI titulado  «Vida y Excelencias de MI SEÑOR SAN JOSEP»

La Meditación de los siete mayores dolores y gozos que tuvo en su vida el Santísimo San Josehp, le es de mucho agrado al Esposo de María Santísima; como lo experimentaron dos Religiosos de Nuestro Seráfico Padre San Francisco, grandes devotos suyos, que navegando por cuarenta grados del mar de Flandes, como refiere el Padre Fray Juan Fano, en el libro que escribió de la vida de mi señor San Joseph, y otros muchos autores.

Dice pues que navegando en una Carabela trescientas personas por el mar referido, se fue a pique la Nao. Entre esta gente iban dos Religiosos de Nuestro Seráfico Padre San Francisco, los cuales cogieron una tabla, y en ella anduvieron tres días con sus noches, por el mar, encomendándose a mi Señor San Joseph su devoto. Al tercer día se apareció  en medio de ellos sobre la misma tabla, en figura de un  hermosos  mancebo, saludóles  afablemente , confortó sus ánimos descaecidos, alentó las fuerzas de sus cansados miembros, y sacóles  libres del naufragio, a lo estable y firme de la tierra.

Diéronle las gracias por tan grande beneficio, y le suplicaron, encarecidamente, les dixese su nombre, y con qué le podían pagar la merced tan grande que les había hecho.  Díxoles:

Yo soy San Josehp, Esposo de la Madre de Dios, vuestro devoto, que por la devoción tan grande que me habéis tenido, os he sacado de este peligro, como lo haré siempre con mis verdaderos devotos. El servicio más agradable que me podéis hacer es rezar siete veces el Padre Nuestro  con el Ave María, y Gloria Patri, en reverencia a los siete mayores dolores y gozos que en esta vida tuve, y prometo de ayudar, y favorecer a los que tuvieran esta devoción.