Sagrado Corazón de Jesús y la Divina Misericordia

Faustina nació el 25 de agosto de 1905 en la aldea polaca de Glogowiec. Fue la tercera hija entre diez hermanos de una familia piadosa. De muy temprana edad, oyó en su alma la llamada a la vida religiosa. El 30 de abril de 1926 recibió el hábito religioso y el nombre de Sor Faustina del Santísimo Sacramento.

Consagración al Sagrado Corazón de Jesús

Yo...entrego y consagro al Sagrado Corazón de Jesús mi persona y mi vida, mis acciones, trabajos y sufrimientos, para no servirme ya de ninguna parte de mí ser sino para amarle, honrarle y glorificarle. Esta es mi voluntad irrevocable: ser todo suyo y hacerlo todo por su amor, renunciando de todo corazón a cuanto pudiera desagradarle.

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Disposiciones para vivir mejor la Santa Misa

1- ¡Maravíllate!

Date cuenta del milagro que está sucediendo: Dios está allí presente.
Maravíllate porque Dios te ama tanto que quiere que participes de ese regalo.

2- ¡Arrodíllate!

Porque sabemos que Dios está muy por encima de nosotros, arrodillarse en el alma y reconocer que somos siervos inútiles que recibimos puros regalos de Dios, es darle su lugar a Dios.
Arrodíllate para mostrar humildad.

3- ¡Escucha!

Todas las palabras y mensajes de amor que Dios te quiere dar.
Escucha los gestos, ritos y oraciones que se dicen en la Misa y tendrás tú también palabras para orar al Padre a través de Jesucristo.

¡La Misa es el mejor regalo!