DEVOCIÓN DEL CORDÓN DE SAN JOSÉ

 

La Santa Sede autorizó la devoción del Cordón de San José permitiendo su uso público y solemne. Permitió además la fundación de Cofradías y Archicofradías del Cordón de San José.

En 1842  con la ocasión de unos episodios efectuados en el mes de San José se dio a conocer en la iglesia de San Nicolás de Vernoa (Italia) un milagro acontecido en Anvers (Bélgica) con el uso del Cordón bendecido de San José; y muchas personas enfermas se lo ciñeron y experimentaron un valioso auxilio del Glorioso Patriarca.

Después de estos hechos se fue extendiendo su uso, no sólo para alivio de enfermedades corporales sino también en los peligros del alma particularmente como arma poderosa contra el demonio de la impureza.

En septiembre de 1859 dando cumplimiento a una petición del Obispo de Verona, la Sagrada Congregación de Ritos, aprobó la fórmula de la bendición del Cordón de San José.

El Papa Pío IX, enriqueció esta fácil y beneficiosa devoción con varias indulgencias plenarias y parciales.

 

CÓMO HACER EL CORDÓN

El Cordón de San José debe hacerse en lino o algodón bien blanqueado.

La pureza y la blancura de estos materiales nos ha de indicar la candidez y virginal pureza de San José, castísimo Esposo de la Virgen María, Madre de Dios.

En una de las extremidades ha de llevar siete nudos que representan los siete dolores y los siete gozos del Glorioso Patriarca.

 

MODO DE USARLO

El Cordón de San José debe estar debidamente bendecido y puede ser usado de los siguientes modos:

1º  Ceñido a la cintura, sobre la ropa.

2º  Teniéndolo bien guardado para ocasiones de dolores y sufrimientos físicos, aplicándolo en la parte enferma del cuerpo, como acostumbramos a hacer con medallas del Señor o de la Stma. Virgen, rezando entretanto a San José, siete Glorias.

 

BENEFICIOS

1º   Quien usa habitualmente el Cordón de San José obtiene la gracia de una buena muerte.

2º  Quien lo lleva constantemente consigo tiene su protección especialmente en la guarda y defensa de la sublime virtud de la castidad, en cualquiera de sus tres grados o categorías.

3º Es sorprendente el efecto para los gestantes que lo llevan ceñido, protegiéndoles del peligro de aborto, en los partos difíciles, etc., tal como lo atestiguan centenares de hechos.

REQUISITOS PARA EL USO DEL CORDÓN

Rezar diariamente siete Glorias, en honra de los siete dolores y gozos de San José.

Oración del Acordaos a San José:

Acordaos, oh castísimo Esposo de la Virgen María y dulce protector mío San José, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han invocado vuestra protección e implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido desamparado de Vos. Lleno, pues, de confianza en vuestro socorro, vengo a vuestra presencia y me encomiendo a Vos con todo fervor. ¡Ah! No desechéis mis humildes súplicas, oh Padre virginal de Jesús, antes bien escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

SUPLICA FINAL

San José Padre Nutricio del divino Salvador, casto esposo de María de la Iglesia protector.

Desde vuestro excelso trono nuestra plegaria escuchad salvad a la Iglesia y al mundo y al infierno encadenad. Del mundo afligido oíd el clamor romped sus cadenas templad su dolor.

La sombra de errores cual Sol disipad y la fe del mundo pronto restaurad.