Faustina nació el 25 de agosto de 1905 en la aldea polaca de Glogowiec. Fue la tercera hija entre diez hermanos de una familia piadosa. De muy temprana edad, oyó en su alma la llamada a la vida religiosa. El 30 de abril de 1926 recibió el hábito religioso y el nombre de Sor Faustina del Santísimo Sacramento.
Yo...entrego y consagro al Sagrado Corazón de Jesús mi persona y mi vida, mis acciones, trabajos y sufrimientos, para no servirme ya de ninguna parte de mí ser sino para amarle, honrarle y glorificarle. Esta es mi voluntad irrevocable: ser todo suyo y hacerlo todo por su amor, renunciando de todo corazón a cuanto pudiera desagradarle.
La Santísima Virgen vino a pedir la comunión reparadora el 10 de diciembre de 1925, en Pontevedra, cuando Lucía estaba en el convento de las Doroteas.
La Virgen puso su mano en el hombro de Lucía, mientras que en el otro sostenía su Corazón rodeado de espina. Nuestra Señora dijo a Lucía:
«Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos , procura consolarme y di que a todos los que durante cinco meses seguidos , el primer sábado de mes se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los 15 misterios del rosario con el fin de desagraviarme, les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación»
PRIMERA APARICIÓN (13 de mayo de 1917)
(Con las manos juntas):
– Soy del Cielo.
-Vengo a pediros que nos encontremos aquí seis veces seguidas a esta misma hora, el día 13 de cada mes. En octubre os diré quién soy y qué quiero.
– Sí, tú irás. ( Respuesta a la pregunta de Lucía de si iría al Cielo)
La misma promesa a Jacinta. Para Francisco, dijo:
–También irá. El todavía ha de rezar su rosario.
– ¿Queréis ofrecer a Dios sacrificios y aceptar todos los sufrimientos que quiera enviaros en reparación de los pecados tan numerosos que ofenden a su Divina Majestad? ¿Queréis sufrir para obtener la conversión de los pecadores, para reparar las blasfemias, así como todas las ofensas hechas al Corazón Inmaculado de María? Si queremos, respondió Lucía.
(Con las manos separadas):
– Vais, pues, a tener mucho que sufrir, pero la gracia de Dios os asistirá y os sostendrá siempre.
Y desde ese momento un haz de luz misteriosa da a los niños la impresión de la presencia divina.
Antes de dejarlos:
– Rezad el rosario todos los días , a fin de obtener la paz para el mundo
Sobre la pregunta de Lucía de si la guerra terminaría pronto:
– No puedo decírtelo aún, mientras que no te haya dicho también lo que quiero.
SEGUNDA APARICIÓN (13 de junio)
(Con las manos juntas):
–Volved aquí el 13 del mes próximo, rezad el rosario cada día. Deseo que aprendáis a leer; después os diré lo que quiero.
Respuesta a una petición de curación:
– Que se convierta y curará dentro del año.
Respuesta a la petición de ser llevados al Cielo.
Sí . A Jacinta y Francisco vendré pronto a llevarlos conmigo. Pero tú debes seguir más tiempo aquí abajo. Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar. Quiere instituir en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado. «A los que la abracen Yo les prometo la salvación. Estas almas serán bienamadas de Dios, como flores colocadas por mí cerca de su trono.»
Al expresar Lucía el temor de quedar sola (sin sus primos) sobre la tierra:
– ¡No, hija mía!… ¿Sufres mucho por eso? Yo no te abandonaré jamás. Mi Corazón Inmaculado será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios.
TERCERA APARICIÓN (13 de julio)
(Con las manos juntas):
– Deseo que volváis de nuevo el 13 del próximo mes. Rezad el rosario todos los días con la intención de obtener el fin de la guerra. Sólo Nuestra Señora puede alcanzar esta gracia a los hombres.
– Volved aquí todos los meses. En octubre os diré quién soy y qué deseo y haré un gran milagro para que todo el mundo pueda creeros.
La Virgen pronunció entonces algunas palabras en respuesta a peticiones de gracias particulares, recomendando siempre el Rosario como medio para obtenerlas.
–Sacrificaos por los pecadores y decid a menudo, pero especialmente al hacer algún sacrificio: Oh Jesús, esto es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de las ofensas hechas al Corazón Inmaculado de María.
(Con las manos separadas):
Fue la visión del Infierno, después de la cual añadió la Virgen:
– Cuando recéis el rosario decid al fin de cada decena: «Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del Infierno; lleva al Cielo a todas las almas, principalmente a las más necesitadas»
CUARTA APARICIÓN (19 de agosto)
– Quiero deciros que continuéis yendo a la Cova da Iría el día 13 hasta octubre y que sigáis rezando el Rosario todos los días.
Sobre la petición reiterada de un milagro para la multitud , la Virgen responde:
– Sí; el último mes haré un gran milagro para que todos crean Si no os hubieran llevado a la ciudad, el milagro habría sido más grandioso. San José vendrá con el Niño Jesús para dar la paz al mundo; Nuestro Señor vendrá a bendecir al pueblo y también Nuestra Señora bajo la figura de Nuestra Señora de los Dolores.
Sobre la pregunta respecto al empleo que se le habría de dar al dinero depositado al pie del arbusto:
– Que se hagan dos andas; una la llevarás tú con Jacinta y otras jovencitas vestidas de blanco; la otra la llevará Francisco con tres muchachos vestidos con albas blancas. Esto será para solemnizar la fiesta de Nuestra Señora del Rosario.
Habiendo exhortado a los niños a la práctica de la oración y de la mortificación, termina:
–Rezad mucho, haced sacrificios por los pecadores, pues muchas almas van al Infierno porque no hay nadie que se sacrifique y rece por ella.
QUINTA APARICIÓN (13 de septiembre)
– Continuad rezando el Rosario para obtener el fin de la guerra. No dejéis de volver el 13 de octubre. San José vendrá con el Niño Jesús y también Nuestra Señora bajo la figura de los Dolores y del Carmen.
La Virgen da algunos consejos a los niños, responde a ciertas preguntas de Lucía concernientes a las peticiones de los asistentes.
–Antes de un año se encontrará mejor (una sordomuda)
– Yo curaré a algunos, pero no a todos, porque el Señor no confía en ellos.
Al decir Lucía que el pueblo quería allí una capilla:
– Que se emplee la mitad del dinero recogido aquí para hacer las andas. La otra mitad servirá para la construcción de una capilla.
Al insistir Lucía en un milagro, porque se habla de colgar o quemar a los pequeños videntes:
– Sí, en octubre haré un milagro para que todos crean.
SEXTA APARICIÓN (13 de octubre)
(Con las manos juntas):
-Yo soy la Virgen – «a Senhora»- del Rosario. Deseo en este lugar una capilla en mi honor.
-Continuad rezando el Rosario todos los días.
Lucía: ¡Tendría tantas cosas que pediros!
– Concederé algunas; otras no… ¡Es necesario que los hombres se corrijan que pidan perdón por sus pecados!
Después, con aire triste y voz suplicante:
– Que no ofendan más a Nuestro Señor, que está ya demasiado ofendido.
(Con las manos separadas):
La Luz que emanaba de la Virgen se dirigió hacia el sol; Lucía dijo: ¡Mirad al sol! Y fue el prodigio solar llamado por los portugueses el «signo de Dios»